Claire Becker

Escultora y fotógrafa, nacida en París, Francia.

En Estrasburgo donde creció, estudió artes plásticas, guitarra clásica y teatro en el Conservatorio Nacional, literatura en la universidad, y danza, a la que se dedicó entonces.

En 1987, se estableció en Nueva York con una beca para estudiar danza, y permaneció diez años en esta ciudad, estudiando y trabajando como bailarina, maestra de ballet y artista visual. Durante este tiempo, viajó para bailar a varias partes de Estados Unidos y a Tokio, Japón, donde vivió una temporada.

En Nueva York, siguió estudiando pintura, fotografía, joyería, cerámica, y un día en 1994, entró por azar en el taller de escultura monumental en la cripta de la catedral St John the Divine; de inmediato supo que a eso se quería dedicar. Se recibió allí como becaria y dedicó los 3 años siguientes a estudiar esta disciplina, aunque sobre todo de forma independiente. En 1997 viajó a México, que adoptó desde entonces como lugar de residencia y de creación.

La danza y la pintura que fueron para ella dos vertientes complementarias, se fundieron en una sola: la escultura. En ella encontró una herramienta de mayor libertad para explorar lo que más le interesa: la doble naturaleza del ser humano a la vez espiritual y material, y cómo infundir energía vital a la materia, inerte sin ella. La experiencia de vivir inmersa en varias culturas ha sido muy importante en su desarrollo artístico y espiritual, que van a la par.

Ha participado en más de 90 exposiciones y ferias de arte en México, Estados Unidos, Canadá, Cuba, Chile, Singapur, China, Australia, Francia, Alemania e Italia. Entre lo más relevante está su participación en la 53ava Bienal de Venecia en 2009 con una obra monumental, en la exposición “Sculpture at Scenic World 2017” in Katoomba, cerca de Sídney con una instalación al aire libre, en el Festival internacional de arte contemporáneo A-part, en el sur de Francia en 2014 con parte de su serie Agridulces y Amarguras.

Sus primeras exposiciones individuales fueron en 1991 en Nueva York y en Estrasburgo, y hasta ahora ha presentado más de 20, la mayoría en galerías y museos de este país:

Reconciliación (galería Ramón Alva de la Canal, Xalapa, 2001),

La mesa puesta (Galería Marie-Louise Ferrari, Xalapa, 2003),

La realidad desarmada (Museo de Antropología de Xalapa, 2005),

Todos llegaremos al cielo (Ágora de la Ciudad, Xalapa, 2007),

Exuberancias de la luna (Galería Matthei, Santiago de Chile, 2007),

Agridulces y amarguras (con el museo del Chopo, CDMX, 2007),

Bbla, en pocas palabras (Plaza Juárez, CDMX, 2012),

Materia Dispuesta (MACAY -Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán-, Mérida, 2013),

La cabeza en las nubes, (Galería Traeger y Pinto Arte Contemporáneo, CDMX, 2013),

La mesa puesta (Museo de la mujer, CDMX, 2016),

Estados de Conciencia (Isabelle Serrano Fine Art Gallery, CDMX, 2019), entre otras.

Sus obras públicas se encuentran en Xalapa, (Plenitud, Fuente de las Sonrisas, La suerte está echada, Penitencia VII, y en Boca del Río, Veracruz (Retrato de familia).

Ha recibido varios premios, entre ellos una Medalla de Vermeil (oro-plata) en reconocimiento a su obra escultórica de Art-Sciences-Lettres en París (2015), y becas (entre otras las de Creadores con trayectoria del Estado de Veracruz (IVEC-FONCA) en 2004 y en 2006).

Su obra ha sido declarada Patrimonio Artístico de la Nación por el comité de Pago en Especie del SAT (Servicio de Administración Tributaria) de México.

“Mi obra tiene una vertiente conceptual, lúdica y crítica, y una vertiente más abstracta y lírica, sin embargo las dos coinciden en mi tema principal de exploración de las motivaciones íntimas de los comportamientos humanos, en lo particular para cuestionar lo que adjudicamos al destino para deslindarnos de nuestra responsabilidad, como la institucionalización de la violencia, la codicia y la destrucción de nuestro propio hábitat.”

2020-11-17T18:10:12-06:00

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